¿QUIÉN FUE JOSEPH PILATES?

Joseph Pilates fue un alemán nacido en 1883 que desarrolló el método de entrenamiento físico y mental conocido como Pilates. Comenzó a desarrollar su sistema durante la Primera Guerra Mundial mientras trabajaba en un hospital, y más tarde lo refinó mientras trabajaba con bailarines y atletas en Nueva York.

El Pilates clásico se basa en la técnica original desarrollada por Joseph en la década de 1920. Se enfoca en el control, la precisión, la fluidez y la respiración para mejorar la postura, la fuerza y la flexibilidad del cuerpo.

Se utilizan varios tipos de equipos o aparatos para ayudar en la realización de los ejercicios y mejorar la efectividad del entrenamiento. El método Pilates puede ser beneficioso para personas de todas las edades y niveles de condición física, y puede ayudar a mejorar la salud y el bienestar general, así como a prevenir lesiones.

Los ejercicios se centran en el control del movimiento, la alineación y la respiración, y se realizan con una precisión y control cuidadosos. Estos ejercicios pueden ayudar a fortalecer los músculos, especialmente los músculos centrales, mientras que también trabajan en la flexibilidad, el equilibrio y la postura. Además, los ejercicios de Pilates pueden ser adaptados para abordar las necesidades individuales, lo que los hace útiles para una amplia gama de niveles de condición física y objetivos de entrenamiento.

¿QUÉ ES EL PILATES Y POR QUÉ DEBES PRACTICARLO?

El Método Pilates o Contrología, como lo llamó originalmente su creador Joseph Pilates, es la ciencia del movimiento.

El objetivo que persigue esta práctica es el entrenamiento físico y mental como una sola unidad. Cuerpo y mente funcionando de manera armoniosa y equilibrada. Esto hace posible que sea útil para cualquier persona, siendo indiferente la edad, el sexo o la condición física. El Método fue pensado para tratar a cada cuerpo de manera individual y personalizada ya que no hay dos cuerpos iguales.

Los distintos beneficios que puedes encontrar en el Método Pilates son:

  • Aumenta la fuerza y la elasticidad de los músculos.

  • Previene lesiones.

  • Te permite entrenar aun teniendo lesiones ya que todos los movimientos se pueden adaptar.

  • Te da equilibrio corporal, fortaleciendo por un lado los músculos más débiles, y estirando, por otro lado, los que hayan perdido o estén perdiendo su elasticidad.

  • Corrige la postura.

  • Mejora la respiración ya que se controla también junto con las posturas.

  • Aumenta la concentración.

Este punto para mi, personalmente, es uno de los más importante porque su gran beneficio se aprecia desde el primer momento en el resto de actos cotidianos que realizas.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DEL MÉTODO:

  • CENTRO: Cinturón que comprende abdominales, lumbar y glúteos. Motor de todos los movimientos.

  • CONCENTRACIÓN: La ejecución de los ejercicios no se puede hacer de modo casual, sino guiando al cuerpo a través de la mente.

  • CONTROL: Hace referencia al control de todos los movimientos corporales.

  • PRECISIÓN: Habla del diseño de los ejercicios para un objetivo preciso: el máximo beneficio de cada movimiento. Cuidamos la calidad del movimiento por encima de la cantidad.

  • FLUIDEZ: Ni muy rápido ni muy lento. La fluidez nos dará elasticidad y control.

  • RESPIRACIÓN: Siempre adecuada y coordinada con los movimientos.

Es una práctica universal y beneficiosa para nuestro cuerpo y mente. Porque no solo mejora nuestra fuerza y flexibilidad física sino que además ganamos concentración y conciencia corporal, beneficios que nos alivian de manera inmediata el peso del trabajo diario. Uniendo ambas cosas podríamos decir que estamos en equilibrio. Equilibrio entre cuerpo y mente.

Más allá de hacer "gimnasia", el Método Pilates te ofrece una gran cantidad de beneficios si lo practicas con conciencia y disciplina.