¿PARA QUIÉN ES RECOMENDABLE LA PRÁCTICA DEL MÉTODO PILATES?

La respuesta es PARA CUALQUIER PERSONA.

No importa la edad ni el nivel de condición física. Es para ti si necesitas recuperarte de una lesión reciente o una antigua que esté mal curada, si estás embarazada y quieres fortalecer tu pared abdominal y preparar tu suelo pélvico para el parto, si has perdido movilidad articular tras una operación y necesitas volver a moverte con seguridad y recuperar el control sobre tu cuerpo...

El Pilates clásico está diseñado para mejorar la fuerza, la flexibilidad, la postura y la coordinación, y puede ayudar a aliviar el dolor de espalda y reducir el estrés. Por todo esto, trabajando siempre de la mano de una profesional certificada, el Método Pilates clásico está para ayudar a cualquier persona que se proponga una mejora de su calidad de vida.

Con disciplina, constancia y esfuerzo, el cambio en tu cuerpo y tu mente serán visibles y notables tras las primeras semanas.

En particular, podemos hablar de los beneficios del método Pilates para:

  • Dolor de espalda: Muchas horas sentada frente a un ordenador en la oficina o un trabajo de esfuerzo físico pero con patrones de movimiento repetitivos pueden llegar a ocasionarnos fuertes dolores de espalda y futuras lesiones en la columna. Es por esto que esta práctica es una gran opción para tratar el dolor de espalda, ya que se centra en el fortalecimiento de los músculos profundos de la columna vertebral y el abdomen, lo que mejora la estabilidad de la columna y reduce el dolor. Además, como ya sabemos, el Pilates también se enfoca en la postura y la alineación correcta del cuerpo, ayudando a prevenir futuras lesiones.

  • Embarazadas: El método Pilates es una excelente forma de ejercicio para las mujeres embarazadas por ser de bajo impacto, por ayudar a mejorar la postura y la flexibilidad y fortalecer los músculos necesarios para el parto. Sin embargo, es importante que se consulte con el médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicios.

    Podremos practicar...

    1. Ejercicios de respiración profunda que ayuden a reducir la ansiedad y el estrés, mejorar la circulación y aumentar el flujo de oxígeno al feto.

    2. Ejercicios de fortalecimiento de la zona pélvica de gran importancia durante el embarazo ya que pueden ayudar a prevenir la incontinencia urinaria y mejorar la recuperación después del parto.

    3. Ejercicios de estiramientos suaves para ayudar a reducir la tensión muscular y mejorar la flexibilidad, lo que puede ser beneficioso durante el embarazo.

    4. Y ejercicios para fortalecer la pared abdominal y ayudar así a la columna vertebral y a mejorar la postura, lo que puede ser especialmente útil durante el tercer trimestre del embarazo.

    Es importante que las mujeres embarazadas trabajen con una instructora de Pilates capacitada en el embarazo, para asegurarse de que los ejercicios sean seguros y estén adaptados a sus necesidades individuales.

  • Rehabilitación de lesiones: Los ejercicios de Pilates se pueden adaptar específicamente a las necesidades de cada persona y pueden ayudar a mejorar la movilidad, la fuerza y la estabilidad en la zona afectada. Por ejemplo, si se tiene una lesión en el hombro, tu instructora de Pilates puede enfocarse en fortalecer los músculos de la espalda y los músculos estabilizadores del hombro, mientras que se evitan los movimientos que puedan empeorar la lesión.

    Además, el Pilates también puede ayudar a mejorar la postura y la alineación del cuerpo, lo que puede ayudar a reducir la tensión en los músculos y mejorar la función del cuerpo en general.

    Es importante recordar que cada persona es única y puede requerir ejercicios específicos adaptados a su situación individual. Por lo tanto, es recomendable consultar con una profesional de la salud capacitada en Pilates antes de comenzar cualquier programa de ejercicio para la rehabilitación de lesiones musculares.

  • Escoliosis: La escoliosis es una curvatura anormal de la columna vertebral que puede causar dolor de espalda, rigidez y dificultad para realizar ciertas actividades físicas. Si se tiene escoliosis, el Pilates puede ser una forma segura y efectiva de ejercicio, siempre y cuando se trabaje con una instructora capacitada y se adapten los ejercicios a las necesidades individuales.

    El trabajo aquí se centrará en mejorar la alineación postural y corregir los desequilibrios musculares, en el fortalecimiento de los músculos que soportan la columna vertebral para reducir el dolor y la rigidez asociados con la escoliosis y flexibilizar y movilizar con control la columna.

    La instructora debe estar familiarizada con los diferentes tipos de escoliosis y saber cómo adaptar los ejercicios en consecuencia. Es importante recordar que cada caso de escoliosis es único, y algunas personas pueden requerir ejercicios específicos adaptados a su situación individual.

  • Personas de tercera edad: La práctica del Pilates es una excelente opción de ejercicio para personas de tercera edad, ya que ofrece una amplia variedad de beneficios físicos y mentales.

    Al mejorar la fuerza muscular y la estabilidad general del cuerpo estamos ayudando a prevenir caídas y lesiones. Además, ganando flexibilidad y movilidad en las articulaciones reducimos la rigidez asociada al envejecimiento. Mejoramos la calidad del sueño al reducir estrés y ansiedad a través de la respiración y por supuesto aumentamos la autoestima y la confianza en una misma a través de la conexión cuerpo-mente que ofrece esta práctica.

Esta lista de beneficios sería tan larga como la lista de patologías existente. Por eso no me gustaría extenderme más y terminar diciendo que, EN GENERAL, el Pilates clásico ayuda a cualquier persona con sus propias características personales por su versatilidad, su gran variedad de movimientos y adaptaciones y el sentido de progresión que conlleva la propia práctica.

El Pilates clásico no es una lista de ejercicios que repetimos sin sentido y para todas las personas igual. El Pilates fue estudiado y diseñado para tratar a cada persona como lo que es, un cuerpo único y concreto con unas necesidades específicas.

Te animo a probar y a sentir.

Te animo a respetar y amar tu cuerpo, cuidarlo para que te siga llevando hacia donde quieres ir.

Si tienes alguna duda o quieres información más detallada sobre cómo podría ayudarte la práctica del Pilates, ¡contáctame!